¿Cómo puedes saber si necesitas cambiar el aceite del coche?

Para preservar los elementos del motor, el aceite debe renovarse con cierta regularidad. Es el conocido proceso del cambio de aceite. Averigua qué es y con qué frecuencia es recomendable cambiar el aceite del motor del automóvil.

Para que el motor funcione bien, las diferentes partes que lo componen deben estar lubricadas. Si no se le pusiera un aceite específico, los elementos mecánicos del motor friccionarían entre sí, lo que provocaría daños significativos.

Cambiar el aceite del coche significa reemplazar el aceite de motor usado con un aceite nuevo. El filtro del aceite también se cambia en esta ocasión. Con estas operaciones conseguimos preservar el motor en buen estado de funcionamiento y a pleno rendimiento. El cambio mejorará la longevidad del motor y de todas las partes que lo componen. Finalmente, cambiar con la debida regularidad el aceite te ayudará a reducir el consumo de combustible de tu vehículo.

El cambio de aceite debe realizarse en todos los vehículos con motor térmico. Por lo tanto, nada de esto concierne a los automóviles eléctricos. No obstante, un vehículo híbrido también necesita someterse a menudo al cambio de aceite, ya que está equipado con un motor térmico y un motor eléctrico.

El aceite del motor es un lubricante sometido a una gran demanda cuando el automóvil está en funcionamiento. Debe ser capaz de engrasar las piezas mecánicas en condiciones a veces extremas, como cuando hace mucho frío y el motor tiene que arrancarse o cuando sube de temperatura y el aceite pasa por los circuitos a cerca de 130ºC.

A fuerza de usarse, el aceite pierde eficiencia. Sus propiedades disminuyen con el tiempo y se vuelve más fluido, lo que puede ser perjudicial para el motor. De hecho, en cuanto empieza a ensuciarse, el aceite del motor deja de ser cien por cien efectivo contra la corrosión y ya no desempeña su papel protector. Además, está cargado de residuos y humedad que reducen su rendimiento. Son todos estos depósitos los que hacen que el aceite, que era dorado cuando se vertió desde el bidón, salga negro del motor cuando se procede a cambiarlo.

Cambiar el aceite del motor forma parte del mantenimiento de un vehículo con motivo de su inspección técnica. Sin embargo, también se puede hacer con mayor frecuencia, sobre todo si el vehículo es viejo o se usa mucho.

La frecuencia del cambio de aceite depende del tipo de motor, pero también del modelo del vehículo. Solo el libro de mantenimiento puede decirte la frecuencia necesaria para los cambios de aceite del automóvil. Sin embargo, la mayoría de los fabricantes están de acuerdo en que el aceite del motor debe cambiarse:

• Cada 15.000 km para motores de gasolina
• Cada 10.000 km para motores diésel

Entre cambio y cambio, se recomienda verificar el nivel de aceite cada 2.000 km más o menos o antes de un largo viaje. Esta comprobación asegura que el motor tenga el nivel adecuado de líquido y así descartar posibles pérdidas que deban repararse de inmediato.

Durante una cita en Peugeot, el procedimiento del cambio del aceite es igual tanto para coches diésel como para motores a gasolina. El técnico sitúa el vehículo en un elevador y luego desenrosca la tapa del cárter del aceite, debajo del motor y deja que este escurra hasta la última gota en un depósito de recuperación. Esta práctica se llama vaciado gravitacional. También existe otra técnica, menos frecuente, consistente en drenar el aceite por succión, es decir, transferir el aceite del depósito a un recipiente provisto para este fin mediante una bomba.

Una vez recogido el aceite usado, el técnico cambia la junta de la tapa del cárter y la cierra para verter aceite nuevo. A continuación, procederá a cambiar el filtro de aceite, una tarea que acompaña siempre el reemplazo del aceite de un automóvil. De hecho, un filtro usado podría ensuciar el aceite nuevo.

Por último, el técnico actualiza el indicador del cambio de aceite que te avisará cuando sea necesario sustituirlo otra vez.