Además del presupuesto que quieras dedicar a tu compra, hay otros criterios (sobre todo técnicos) que son decisivos a la hora de elegir tu futuro coche eléctrico.

• Autonomía de la batería: es la distancia en kilómetros que puede recorrer el vehículo con una carga completa de la batería. La elección de una autonomía u otra dependerá principalmente del uso que hagas del coche. Si en tu día a día sólo haces trayectos cortos en ciudad, no necesitarás optar por una batería de gran autonomía; en cambio, si recorres distancias más largas (sobre todo en autopista) necesitarás una batería con más capacidad. No obstante, debes tener en cuenta que la duración de la batería comunicada por el fabricante dependerá también de tu estilo de conducción, del tipo de trayecto que realices y de si utilizas la calefacción o el aire acondicionado.

• Consumo de energía: medido en kWh/100 km, indica cuánta energía (expresada en kilovatios hora) utiliza el vehículo para recorrer 100 kilómetros. Es el equivalente al "litro por 100 km" de los coches de combustión interna. Cuanto menor sea el consumo, mayor será la eficiencia energética.

• Tiempo de carga de la batería/velocidad de carga: es la velocidad a la que se puede recargar la batería, ya sea en casa o en un punto de carga rápida. Este tiempo depende de: la capacidad de la batería, la potencia suministrada por la toma de corriente y la aceptada por el cargador (véase la pregunta 3).

• Recuperación de energía: es la capacidad del vehículo para recuperar energía durante el frenado o la deceleración. Este factor puede aumentar la eficiencia global y prolongar la vida útil de las pastillas de freno en comparación a los vehículos con motor de combustión.

Hay varias formas de recargar la batería:

• Puedes recargar en casa, utilizando una toma doméstica, una reforzada o con un punto de recarga específico, llamado Wallbox, que debe instalar un profesional. Con Free2move e-solutions te acompañamos en la instalación, la financiación y la utilización de tu Wallbox, así como de otros servicios y equipamientos vinculados a la recarga.

• Fuera de casa, puedes utilizar estaciones públicas o de carga rápida. La red de puntos de recarga públicos es ahora muy amplia, por lo que siempre tendrás una solución de recarga cerca. Estos puntos de recarga ofrecen diferentes tiempos de carga en función de la potencia.

Los puntos de recarga rápida están disponibles principalmente en las áreas de servicio de las autopistas. Así puedes recargar tu vehículo muy rápidamente y sin alejarte de tu ruta.

Para recargar fácilmente en ruta, nuestro socio en Stellantis, Free2move, te ofrece la aplicación Free2move Charge Go, que te permite acceder fácilmente a 800.000 puntos de recarga públicos en 29 países de Europa.

• El tiempo de carga depende de varios factores: la potencia del punto de carga utilizado (toma doméstica, Wallbox, punto de carga público o rápido), pero también de la red eléctrica utilizada, los cables, la capacidad de la batería… Teniendo esto en cuenta dependerá de la solución de carga elegida. Por ejemplo, el tiempo de carga puede oscilar entre unos treinta minutos y varias horas según estos parámetros.

• En el caso de un Peugeot 208 eléctrico, pasar del 20% al 80% de autonomía le llevaría 15 horas con una toma doméstica, 4 horas con un Wallbox y entre 25-45 minutos con un punto de recarga rápida.

Unos sencillos consejos y trucos pueden ayudarte a prolongar al máximo la duración de la batería cuando estás en movimiento: 
 

• Activa el modo Eco. Este modo de conducción, disponible en todos nuestros vehículos eléctricos, reduce la potencia del motor y, por tanto, optimiza la autonomía de la batería. Es especialmente útil cuando se circula por zonas urbanas

• Conduce suave y sin tirones 

• Quita el pie del pedal para anticipar la frenada o cuando estés en una pendiente: esto permitirá que el frenado regenerativo se active y puedas recuperar energía

• Controla tu velocidad. Cuanto más rápido va el coche, más energía consume 
   

Además de la conducción, hay otros factores que influyen en la duración de la batería, por ejemplo, la calefacción y el aire acondicionado. Para evitar que la climatización consuma demasiado combustible cuando estés ya conduciendo, puedes (cuando el coche se está cargando) preacondicionar el habitáculo para que esté a la temperatura deseada. Esto es posible gracias a aplicaciones específicas, como la propia de la marca o Free2Move Charge. Así, podrás ponerte al volante con un coche a la temperatura adecuada y con un nivel de carga del 100%.