¿En qué consiste la revisión de un coche?

Revisar el automóvil es esencial para mantener el vehículo en buen estado de funcionamiento. Este paso obligatorio, que debe dejarse en manos de un técnico de automoción, es fundamental, ya que aumenta la vida útil de tu vehículo, evita averías y te permite conducir con seguridad.

Durante una revisión de Peugeot, se examina todo, desde el motor hasta los neumáticos, pasando por las escobillas del limpiaparabrisas o las luces. Al entrar en un taller, tu vehículo se somete a toda una serie de mejoras:

• Cambio del aceite del motor;
• cambio del filtro del aceite y, si es necesario, también del filtro de aire y purgado del filtro de gasoil;
• control de nivel de los diversos fluidos (líquido de frenos, refrigerante, aceite de caja, limpiaparabrisas, etc.);
• comprobación del estado y la estanqueidad de los elementos de seguridad.

Se realizarán diversas comprobaciones, entre ellas la de las luces, que puede dar lugar al cambio de las bombillas si estuvieran defectuosas. También se comprueba el estado de los neumáticos y el técnico puede sugerirte que los cambies lo antes posible si se supera el indicador de desgaste.

Dependiendo del vehículo, durante su revisión se lleva a cabo el control de otros puntos no mencionados aquí.

Hay diferentes factores que influyen en la frecuencia de la revisión de un automóvil. Por ejemplo, para un automóvil diésel, el mantenimiento debe hacerse cada 20.000 a 30.000 km. Para los coches de gasolina se sugiere una revisión cada 15.000 km. En general, es recomendable hacer un mantenimiento del coche una vez al año y no superar un periodo de dos años entre cada servicio.

En algunos vehículos, el ordenador de a bordo indica cuándo se debe realizar el mantenimiento, que es una excelente manera de no olvidar revisar tu automóvil. Estas recomendaciones tienen en cuenta el último cambio de aceite, así como las instrucciones del fabricante, que puedes encontrar en el libro de mantenimiento de tu vehículo.

Respetar la frecuencia de las revisiones es esencial. De hecho, en caso de problemas durante el período de garantía del vehículo, el fabricante puede comprobar que el mantenimiento se ha llevado a cabo antes de hacerse cargo de las reparaciones. Si las revisiones no se hicieron a tiempo, podrías perder el beneficio de la garantía que te cubre en caso de problemas.

El precio de la revisión del automóvil depende sobre todo del centro al que lleves tu vehículo. Dependiendo de la tarifa por hora aplicada por la mano de obra y del coste de las piezas sustituidas, los precios varían significativamente. También hay que tener en cuenta diferentes criterios relacionados con el coche:

• La marca y el modelo del vehículo;
• los puntos de control que hay que revisar;
• la necesidad o no de cambiar más filtros (filtro del aire, filtro de gasoil, filtro de partículas, etc.);
• el tipo de aceite que se va a poner;
• el nivel de los fluidos y la adición de líquidos.

El coste de una revisión básica, sin intervención específica del técnico, está entre 100 y 150 euros como mínimo, dependiendo del modelo del vehículo. Para los coches de alta gama, los precios pueden superar fácilmente varios cientos de euros.

La revisión del automóvil es a menudo una oportunidad para hacer algunas reparaciones adicionales menores, como cambiar las pastillas de freno, recargar el aire acondicionado o reemplazar los neumáticos. Dependiendo del trabajo planificado además del mantenimiento, la factura puede subir. Sin embargo, llevar a cabo todas estas operaciones al mismo tiempo hace posible salir con un coche fiable listo para recorrer miles de kilómetros más.