Vida útil de los limpiaparabrisas: lo que debes saber

Los limpiaparabrisas funcionan con un motor eléctrico que hace girar las escobillas sobre el parabrisas. Aunque el motor debería durar un tiempo considerable, la vida útil de las escobillas puede variar en función de la frecuencia de uso de los limpiaparabrisas.

Por lo general, las escobillas han de cambiarse después de 6 meses a un año de uso. La goma de las escobillas es sensible a la fricción, a las temperaturas muy altas, al frío extremo, al efecto de la arena o del hielo, etc. En las regiones con clima soleado, los limpiaparabrisas están sometidos a mucho menos estrés y pueden durar una media de un año. No obstante, en condiciones climatológicas adversas, es posible que haya que sustituirlos después de 6 meses.

La vida útil promedio de las escobillas del limpiaparabrisas puede prolongarse con un mantenimiento frecuente. Para optimizar la vida útil de estos elementos del coche, se recomienda limpiar las escobillas periódicamente con líquido limpiaparabrisas o simplemente con agua y jabón. Esto eliminará los restos y el polvo que se acumulan bajo la escobilla. Limpia también el parabrisas con regularidad para eliminar la suciedad que pudiera dañar la escobilla de goma. En invierno, recuerda deshelar el parabrisas con un rascador o un spray descongelante. Un último consejo: antes de realizar viajes largos, te recomendamos encarecidamente revisar el estado de tu coche: faros, batería, dirección, frenos, aire acondicionado, limpiaparabrisas, etc.

Los limpiaparabrisas son esenciales para garantizar la seguridad del vehículo. Deben estar en buen estado para asegurar una perfecta visibilidad y no interferir en la conducción. Considera comprobarlos si:

• Comienzan a chirriar o emiten sonidos raros.
• Retornan de forma brusca. Esto puede deberse a un mal funcionamiento del motor o a una deformación de la estructura de la escobilla.
• Dejan marcas en el parabrisas.
• Las láminas de goma empiezan a desintegrarse o se rompen.
• Las escobillas están bloqueadas y no pueden efectuar su deslizamiento habitual.
• La velocidad de los limpiaparabrisas es anormal.
• Las láminas se aplastan contra el parabrisas.
• La superficie del parabrisas no se limpia completamente, lo que podría rayar el cristal.

El tamaño de los limpiaparabrisas no es el mismo para todos los vehículos y puede cambiar según el modelo en cuestión. Por ejemplo, en un Peugeot 2008 o en una versión posterior de la misma gama, el tamaño de las escobillas puede ser diferente. Por lo tanto, es necesario informarse antes de sustituir estos accesorios.

• Recurre al manual de instrucciones del vehículo o consulta el manual del fabricante de tu coche. Allí encontrarás información sobre el tipo de limpiaparabrisas adecuado para tu vehículo.
• Cuando lleves tu coche a un profesional para que lo revise, aprovecha para preguntarle la referencia de tus limpiaparabrisas.
• Acude a una tienda de repuestos: los dependientes te ayudarán a encontrar el modelo que buscas.

Hay varios tipos de escobillas limpiaparabrisas: convencionales, planas e híbridas.

• Escobilla limpiaparabrisas convencional: consiste en una estructura totalmente metálica o de metal y plástico. Incorpora una montura y unos separadores abatibles que ejercen presión sobre la lámina de goma.
• Escobilla plana: está equipada con estructuras metálicas que soportan la lámina. El alerón integrado a lo largo de la lámina otorga al dispositivo una forma aerodinámica.
• Escobilla híbrida: combina las características de un limpiaparabrisas convencional y uno plano, ejerce una presión óptima sobre el cristal y garantiza un movimiento continuo a gran velocidad.